Quejas de la luna
ilumina y favorece y no la convidan
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La palabra que falta...
la palabra que surge.
mi síntesis diagnóstica...
- Paula
- Una ocurrente que nació 5 días antes de que el hombre llegara a la luna. Maestra por vocación, psicóloga por amor, a quien buscan por su apacible capacidad de escucha y su aura inspiradora de tranquilidad. Soy como el pensamiento, esa flor silvestre, simple y difícil de hallar pero común. Esa soy yo, alguien MUY FELIZ...
7 comentarios:
No quiero que el Sol me queme, pero sí que la Luna me alumbre.
Si la Luna se queja, yo estoy muerto.
Luna paulera quiero en mi camino, pero ella sigue a la vera.
Si paulabreo lo que quiero, la Luna atestiguará del rechazo paulero.
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Alunémonos, Paula, antes que los gitanos se lleven mis palabras hacia el Sol.
Si la Luna es de queso seré siempre un ratón.
Paula, si la Luna es mía, llévatela, igual sigo pagando los impuestos.
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Si no hubiera Luna, la Tierra viviría deprimida.
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Entre Luna y Paula la diferencia es de consonantes.
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Es más fácil que me quiera la Luna a que me ame Paula.
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Los amantes de la Luna somos lunáticos.
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Extenderse bajo el Sol, lunares en el cuerpo.
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¿Sol o Luna? Prefiero la Tierra, aunque tenga que lavarme los oídos.
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Paula, la Luna te llama para enamorarte... ¡mentiras! ¡soy yo!
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